La conducta de un individuo puede manipularse. Lo que la mente cree, el cuerpo lo hace realidad.
¿Haz escuchado de los perros de
pavlov? Pavlov era un fisiólogo ruso
conocido por formular la ley del reflejo condicionado. Este personaje realizaba
experimentos con perros, dichos experimentos consistían en mostrarle comida al
perro junto con un sonido.
Pavlov observaba y medía la
salivación que estos producían ante la presencia comida. Entonces después de un
tiempo el perro se acostumbraba y cada vez que escuchaba el sonido pensaba que
iba a comer y empezaba a salivar. Pavlov
después determino que esto podía ser respuesta de una actividad psicológica.
La conducta del perro va
cambiando conforme se introduce una condición. (Conductismo)
¿Qué tanto los humanos
controlamos el reflejo? ¿Puede aplicarse lo anterior para adiestrar humanos?
La respuesta es sí, el hombre va formando su conducta o sus hábitos con la continua repetición en la cual
interviene un factor llamado respuesta condicionada. Estos factores o estímulos
pueden ser verbales, sensoriales y propioceptivos, los cuales deben provocar
una respuesta.
En otras palabras, un reflejo
condicionado es un acto que a través de la costumbre se convierte en rutina y
lo haces sin pensar.
Krasnogorskii reprodujo el
experimento de Pavlov en niños huérfanos. Y lo hizo de la misma forma que lo
hizo Pavlov, obteniendo el mismo resultado.
John B Watson trabajo sobre el
experimento del pequeño Albert, un niño de 0 meses. Primero evaluó al niño y
determino que era una pequeño sano y no sentía miedo alguno por animales con
pelo, después evaluó que ruidos le provocaban miedo.
El experimento consistió en
presentarle un ratón blanco al niño y al mismo tiempo hacer un ruido fuerte que
lo asustase. Después de varios ensayos, el niño lloro ante la presencia del ratón,
ya sin hacer el ruido, y después se le presento diversos animales con pelo como
un conejo, y el niño también demostró miedo ante estos animales.
Este experimento no se puede
realizar hoy en día, por considerarse contrario a la ética de la experimentación
científica.
Más adelante Watson publicó en su
libro “Behavorism” una de las frases más polémicas.
“Dadme una docena de niños sanos, bien formados y mi propio mundo específico para educarles y puedo garantizar que tomando cualquiera de ellos al azar y formándole llegara a ser el tipo de especialista que yo me proponga (doctor, abogado, artista, comerciante, he incluso mendigo y ladrón) sin tener en cuenta sus talento, aficiones, tendencias, capacidades, vocaciones o incluso la raza de sus antepasados”…. ¿Interesante No?
Por cierto…. En marketing también se aplica…
¿Qué relación tienen los
productos que se compran por impulso?
Los productos que se compran por
impulso, se compran porque en determinado momento, en el consumidor se activa
el deseo de adquirió, ya que responde a reflejos condicionados y se compran de
manera imprevista.
Estos productos requieren de una
percepción al máximo de El nombre de la marca, el envase o embalaje, y un
mensaje publicitario breve y fácil de recordar…. Los primeros dos son
requisitos obvios, el tercero trabaja con los reflejos condicionados.
Conclusión:
La conducta de un individuo puede
manipularse. El conductismo puede ser un arma de doble filo. Lo que la mente
cree, el cuerpo lo hace realidad. Todos podemos llegar a ser los perritos de
Pavlov…. Tenlo en mente cuando veas los comerciales…
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