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Es día de ¡Autor invitado! Y hoy quiero presentar a Daniel
Camacho, un distinguido y entrañable amigo, su pasión es su profesión, la
psicología. Actualmente colabora en CAPP. Hoy viene a mostrarnos un pequeño
análisis de como las redes sociales ha venido a cambiarnos la vida...Nos invita
a reflexionar, espero sea de su agrado.
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Mis estimados lectores, antes de comenzarles a platicar
sobre el tema en cuestión, me gustaría detenerme a hacer algunas aclaraciones.
Primeramente, lo que estoy por compartirles, se trata meramente de mi opinión
personal y por lo tanto, lo más lógico sería, que ustedes mismos juzguen si se
sienten identificados, tanto con mis impresiones personales, así como del
análisis que he llevado a cabo.
Llevaré a cabo ciertas preguntas de carácter abierto, con la
única finalidad de crear un espacio para la reflexión en ustedes mismos.
Es tan común hoy en día, el escuchar sobre el término “redes
sociales” ¿no es así? y es a tal grado, que ya podríamos inclusive,
considerarnos expertos en la materia. Debido al singular hecho de que nosotros
formamos parte de ellas, participamos y las moldeamos en nuestra vida
cotidiana.
Sin embargo, yo aquí haré una comparativa, quizá un tanto
burda, pero me ha parecido lo más representativo que me ha venido a la cabeza,
en relación a lo que he observado referente al impacto de las redes sociales en
nuestra vida y de cuando en la Psicología Conductista se lleva a cabo un tipo de
condicionamiento llamado “condicionamiento operante” o “de refuerzos”, en el
cual por ejemplo, se coloca a una ratita dentro de una caja especial, con
paredes transparentes (ya sea de vidrio o plástico) y que contiene elementos
clave, los cuales son una palanquita, un foco que enciende y apaga, y un
distribuidor de comida o agua.
La finalidad de tan
extraño y controlado ambiente (denominado Caja de Skinner), es que la ratita al
encontrarse en la caja, obviamente no tiene mucho en qué entretenerse, más que
en aplanar la palanquita contenida en la caja, y cada vez que lo haga, se
encenderá el foco y caerá un trocito de comida o una gota de agua del
distribuidor.
Como podrán imaginar, el propósito es “enseñar a la rata” a
presionar la palanca, mediante el “reforzador” que es una recompensa ya sea en
forma de comida o de agua. La ratita comenzará a asociar que cuando la palanca
sea presionada, el foco encenderá y luego viene la comida de forma inmediata.
Imaginen como será cuando la ratita se encuentre realmente
hambrienta o sedienta…. La cantidad de veces que la palanca es presionada por
la rata, sesión tras sesión, a comparación de la primera vez, aumenta de una
manera exponencial.
Si nos ponemos a pensar, si las ratitas son capaces de
aprender algo así ¿Cómo esto podría emplearse con los seres humanos?
Estoy seguro que ya se comienzan a dar cuenta hacia donde se
dirige esto, sin embargo, vamos, ¡el ser humano es mucho más complejo que
eso! Es demasiado complejo como para
enfrascarlo en algo tan simple, lo cual implique el hecho de que al visitar un
sitio, que en este caso denominaríamos -Red Social- y llevar a cabo
determinadas acciones, tales como visitar “muros”, llevar a cabo publicaciones,
comentarios, ver y compartir videos e imágenes con los allegados, etc… Y que
esto le provoque una sensación de “recompensa” y esto lo lleve a repetir dichas
acciones una y otra vez, cada vez más… ¿O sí?
Bueno creo que no deberíamos llevar a cabo conclusiones tan
rápido, especialmente si lo que han leído recién, no les ha parecido tan
descabellado…
Estimado lector, te tengo un par de preguntas que podrían
parecerte interesantes:
¿Cuál es la verdadera finalidad de tu forma de utilizar las redes sociales?
¿Obtienes esa sensación de “recompensa” tras haberla utilizado? Y en caso de haber respondido con un SI, ¿Cuánto tiempo te dura dicha sensación para llegar a necesitar de ella nuevamente?
Bueno, creo que es momento de dejar descansar, al tema del
conductismo, el cuál en lo personal, me parece que es sólo un porcentaje de lo
que nos interesa saber, ya que el análisis que he llevado a cabo se extiende a
más vertientes de la Psicología.
Ahora me gustaría comentarles sobre algunos conceptos
acuñados hoy en día, referentes a este uso de las Redes sociales, las cuales,
debo anticipar, no son un elemento tan reciente como muchos podrán pensar,
partiendo del hecho, de que el simple término de -Red Social- implica el lazo,
la interconexión y la constante comunicación entre dos individuos o más,
cualquiera que sea su índole.
Sin embargo el día de
hoy, nos enfocaremos a los medios digitales, los medios electrónicos, por lo
tanto, estaremos hablando de las redes sociales contenidas en Internet.
Bueno, les comentaba sobre algunos conceptos acuñados
recientemente, debido al impacto que las Redes Sociales han manifestado en
nuestras vidas. Aquí les presento algunos de ellos de manera breve, a modo de
cultura general:
Phubbing
Este concepto viene acompañado con la creación de los famosos “Smartphones” o Teléfonos Inteligentes, los cuales surgen en sus primeras etapas, aproximadamente a mediados de los años noventa.
El Phubbing, cuyo término es ideado a raíz de la fusión de
los términos (en el idioma inglés) -Snub- que viene significando algo así como
ignorar o menospreciar, y –Phone- que significa Teléfono. El Phubbing por lo
tanto, es considerado como la acción de ignorar o menos preciar a la compañía
que físicamente se encuentra con nosotros, (dígase una reunión, comida,
convivio, etc…) debido a que la atención real se encuentra centrada en el
dispositivo móvil.
Si te pones a hacer un poco de memoria ¿Te ha pasado que en
alguna reunión, plática, comida, evento, etc… Aunque te encuentres en la
aparente convivencia con otras personas, resulta que le estás prestando más
atención a tú teléfono celular? ¿Y en muchos casos será posible que dicha
compañía, sea muy apreciada por ti, como la familia, amigos de la infancia, o
hasta la mismísima pareja?
Si tu respuesta ha sido sí, te tengo dos noticias; bueno, no
te puedo decir si son buenas o malas, porque no he venido a ejercer un papel de
juez, pero sí puedo decirte en qué consisten.
La primera es que es probable que seas alguien que ya lleve
a cabo este fenómeno que ha sido denominado como Phubbing.
Y la segunda es que, para bien o para mal, se ha vuelto algo
completamente natural y por lo tanto no eres el único al que le ocurre.
Nomofobia
Básicamente se le conoce como al miedo irracional de salir de tu casa, sin traer contigo, tu teléfono móvil.
El término fue acuñado en el reino unido, tomando en cuenta
la expresión “No-Movile-Phone Phobia” que viene significando lo recién
enunciado. Este término es más reciente, y no tiene una antigüedad superior a
los 5 años.
Es imperativo diferenciar, entre el poseer un teléfono móvil
y “olvidarlo” o no traerlo consigo, al hecho de simplemente, no contar con un
teléfono celular, La Nomofobia solo puede ocurrirle a las personas que recaigan
en el primer caso ¿Interesante no es así?
Déjeme compartirles, mis estimados lectores, que para que
una fobia sea capaz de desarrollarse, necesita primero ser asociada con un
evento, o una serie de eventos traumáticos relacionados con el tópico en
cuestión, y para no extenderme en terminologías o conceptos rimbombantes, vamos
a dejarlo clarificado de la siguiente manera.- ¿Qué le pudo o debió haberle
ocurrido a una persona, para haber desarrollado un temor tan grande, a
separarse de su teléfono celular?
Vamos, no estamos hablando de perder las escrituras de la
casa, el documento de la hipoteca, la tenencia del automóvil (En México sabrán
perfectamente de lo que hablo), o perder a la persona amada, bueno para no
irnos tan lejos, no es que hayamos perdido las llaves de la casa estando de
viaje, y por lo tanto no encontremos el modo de cómo volver ingresar a nuestro
hogar.
Se trata de un teléfono, el cual fue inventado originalmente
para “facilitar la comunicación entre las personas”. Es decir entonces, que a
lo que se le tiene pavor ¿es a perder la capacidad de comunicarse con los
demás? Esto me suena bastante interesante y nada descabellado. ¿Qué opinas tú?
Mi opinión muy personal al respecto es que este fenómeno
tiene una composición un tanto singular, ya que combina la necesidad del ser
humano, de conectarse y comunicarse con los demás, puesto que las redes sociales nos permiten
ello y prácticamente en un margen de 24/7. Y por otro lado, nos dotan de una
cierta “libertad” al nosotros elegir con quien interactuamos y con quienes no.
Incluso si esto llega a significar el hecho, de ignorar a la persona que
tenemos enfrente, por prestarle más atención a ese chico o chica que nos gusta,
quien nos está “mensajeando” por Whatsapp.
Lo lamento, pero necesito hacer una nueva comparación, y me
siento obligado a ello, debido a que puedo decir que formo parte de la brecha
generacional la cual vivenció la transición de dicha evolución en cuanto a las
Redes Sociales. Evolución, es un término que les sonará bastante curioso,
cuando aborde lo siguiente.
Puedo compartirles que, recuerdo en mi infancia, la forma de
poder llegar a contactar con una amistad, era primordialmente vía telefónica y
en aquellos tiempos, al menos en mi país el cual es México, la existencia de
los teléfonos celulares, era prácticamente nula, y por lo tanto al decir teléfono,
me refiero al teléfono de casa.
Entonces, durante la etapa escolar, la interacción es
bastante obvia, es decir, un ejemplo común; convives con tus compañeros y
maestros durante el periodo de clases y al concluir las mismas, al momento de
retirarte a tu casa, si querías seguir conviviendo y estar en cierto contacto
con esos “amigos preferidos”, o con esa persona que se te hacía más atractiva
que los demás, solo existían dos alternativas.
La primera alternativa era, conseguir el teléfono de su casa
para poder llamarle, pero al ser su casa, eso implicaba que probablemente más
personas vivieran junto con él o ella, y por lo tanto, al tratar de
comunicarte, alguien más te respondiera, y ese alguien tenía todo el poder de
ya sea negarte la llamada o bien, concederte el “Derecho” de poder hablar con
la persona deseada y por otro lado, si dicha persona no se encontraba en casa,
porque resulta que había ido ya sea al parque, a la tienda, al a iglesia, por
el pan, de viaje, al mandado, a la casa de un compañerito, o que se yo, pues
automáticamente quedaba descartada la posibilidad de poder comunicarte con
quien tú tanto deseabas…
La segunda alternativa no era mejor en la mayoría de los
casos, puesto que se trataba de ir físicamente al domicilio de la persona en
cuestión y rogar por que se encontrara en casa o que la mamá o el hermano
mayor, no te la negara… Al menos al marcar con el teléfono desde tu casa te
ahorrabas el viaje, que muchas veces concluía con un: “No, no se encuentra, y
la verdad no sé cuándo vaya a regresar”, o una frase más dolorosa pero que nos
provocaba una cierta empatía: “No puede salir porque está castigada/o”.
¿Qué les puedo decir? Eran otros tiempos, y la forma en cómo
las personas tomaban esta clase de frustraciones, me parece que contribuía mucho
a la creatividad, a un interés genuino. Ya que si la necesidad de contacto era
mucha, podrían encontrarse otros medios para ubicarla ¿Y que creen? esto
implicaba por lo general CONOCER MEJOR A LA PERSONA, es decir, uno comenzaba a
aprender que los martes, esa personita iba a la iglesia de 5 a 6 de la tarde, y
llegando tenía que cuidar de la abuela y posterior a eso, era tiempo de hacer
la tarea, seguido por la cena, y entonces quizá, tal vez, terminando la cena,
unos veinte minutos antes de irse a la cama, era posible el poder llamarle por
teléfono y concretar la comunicación que se deseaba.
Que diferencia de hoy en día, que tu compañero de carrera,
ése, al que le gustaba “de más” la bebida, te llamó a las 3:30 am porqué se le
ocurrió, que podría serte interesante el hecho, de que él aun extrañaba a su ex
y aun la amaba, y ahora en el bar, después de unas copas y unas cuantas
canciones de Vicente Fernández, tuvo dicha epifanía y sentía que era imperativo
que tú lo supieras…
Obviamente al trazar dichos ejemplos estoy siendo muy
contrastante, ya que si bien, en el pasado, había ocasiones que podía resultar
difícil el encontrar a alguien, también era común el poder contactarlo sin
mayor problema, y de igual manera, hoy en día, la tecnología nos permite cambiar
la hora de una importante reunión, la cual estaba programada para dentro de 60
minutos, y solicitarla para dentro de dos horas y que todas las personas
implicadas sean capaces de asistir adecuadamente, ya que recibieron, de
momento, dicho cambio en el calendario laboral.
El tema central que deseo manejar en este comentario, si
ustedes me lo permiten, está profundamente encausado hacia lo que es esa
“Evolución” de la interacción social, pero en lo que respecta a lo asociado con
NOSOTROS MISMOS.
Al menos en México, dicha Evolución, se encuentra atada a
las necesidades del ser humano en función a su contexto de vida, es decir,
actualmente la necesidad de la sociedad actual, al parecer consiste en poseer
una Constancia Objetal a nivel social.
¿Qué significa Constancia Objetal? Bueno, se trata de un
concepto propio del Psicoanálisis, pero no se preocupen, es muy sencillo. Es la
capacidad del ser humano de asimilar e introyectar la imagen, características y
concepto de otro ser humano (generalmente un ser amado) a tal modo de que aun
podrá percibirlo en su ausencia, a modo de ya no “necesitar de él” durante un
tiempo determinado.
Esto ocurre en sus
inicios con nosotros, cuando somos infantes, es decir, durante los primeros
meses de edad. Ocurre cuando recién comenzamos a explorar nuestros alrededores
y nos separamos brevemente de mamá, pero después de un cierto lapso de tiempo,
el cual no suele ser muy largo en las primeras ocasiones, sentimos que
necesitamos volver a su lado, volver a verla con nuestros ojos al menos, para
adquirir nuevamente esa seguridad de que “ahí está”, de “que no me quedé solo”
y al comprobarlo, entonces seguir con nuestros menesteres.
A medida que crecemos, nos volvemos más tolerantes a esa
“falta” de la persona amada, sin embargo, el ser humano siempre tendrá la
necesidad de volver a encontrarse con el o los objetos amados, de la manera más
tangible posible, a tal modo de recuperar la confianza respecto a esa sensación
de cercanía y/o cariño. Si aún no encuentran una relación respecto a lo que les
platico, sobre estos conceptos psicoanalíticos tan hermosos, bueno, puedo
brindarles una pequeña ayuda.
Hablando de una Red Social muy famosa, llamada Facebook, en
la cual, lo más sencillo del mundo es la capacidad de poder agregar nuevos “amigos”
y entonces estar en contacto con ellos de una manera más palpable, ¿No es común
acaso, el hecho de poseer en tu lista de amigos una cantidad tan grande que,
por lo general, si a duras penas logras recordar quienes son, uno de sus
nombres o si los viste durante 5 minutos en cierto evento o fiesta, te es
prácticamente imposible estar en contacto con todos ellos, llámese via chat o
“inbox”, llámese vía post en el muro, etc...?
¿Y por qué no entonces, simplemente borrar a quienes
recuerdes muy poco, o que sencillamente, reconozcas que en un pasado hubo una
buena relación, interacción y demás, pero que actualmente ya no se han buscado,
ni llamado y que definitivamente ya no es igual?
Quizá no los borras, según mi apreciación, probablemente por
esa especie de “Constancia Objetal” necesitas saber que están ahí, que tienen
una vida, que fueron al Louvre en Francia, que tuvieron a su primer bebé el
otoño pasado, y aunque tú no tengas un contacto real con esa persona, el simple
hecho de ver que se encuentra conectado en el chat, es suficiente “interacción”
o cercanía para ti.
Porque sabes que "ahí está" y entonces, puedes
volver a lo que realmente te atañe o interesa en tu vida actual, Entonces te
empeñarás, como es natural, a cuidar y seguir construyendo de aquellas
relaciones sociales actuales, que te son de mayor importancia en este momento
de tu vida. Claro que lo recién compartido, es una hipótesis que he formulado a
raíz de mis experiencias personales, análisis, y de lo que conozco referente al
magnífico campo de la Psicología.
Y probablemente haya quien desee refutar mi apreciación, y
por eso lo denomino como lo que es, como una apreciación, más no como una
realidad o verdad absoluta. Adelante, poseen toda la libertad de hacerlo,
puesto que cada vida y cada caso es distinto y yo únicamente me remito, a
procurar, aunque sea llanamente, a abarcar un marco más general de lo que
acontece actualmente en nuestra sociedad.
Deseo finalizar este escrito, con algunas preguntas,
seguidas de algunas reflexiones. Porque este artículo posee esa cualidad, la
inclusión y promoción de la libertad y diversidad, tanto de pensamiento como de
reflexión. Todo girando en torno, al marco de la evolución de las Redes
sociales, que maneja el ser humano.
-¿Consideras que ha sido una evolución, lo que ha venido
ocurriendo respecto a la forma de comunicarnos tomando en cuenta años atrás?
-¿Tú riges tu vida y la forma en cómo manejas las redes
sociales, de las cuales elegiste formar parte, o dichas redes sociales han
comenzado a regir tu vida en ciertos aspectos?
-¿Tú cómo definirías una adicción a las redes sociales? ¿Qué
tendría que suceder en tu vida, para que te dieras cuenta de que, este recurso
ha dejado de ser una herramienta y ha pasado a convertirse en una necesidad
irremplazable en tu vida?
-¿Las redes sociales te han ayudado a conocerte más a ti
mismo y a los demás, o crees que han contribuido para que ocurra todo lo
contrario?
Mi reflexión personal, si me lo permiten, es que a medida en
que las redes sociales, abarcan una mayor cantidad de información, a la par, la
calidad se ha visto reducida como consecuencia, ya que por ejemplo, si tú te
enteras de que tu amigo de la infancia se ha casado y que tuvo a su primer bebé
y ahora vive en otra ciudad, puede que te sientas satisfecho al haber
“recabado” toda esa información y ahora creas que estás al tanto de su vida,
pero, quizá ignoras el cómo vivió de manera personal y detallada cada uno de
estos eventos tan importantes, su matrimonio; si le ocasionó conflictos
personales o no, si se casó por necesidad, tal vez por conveniencia o
inclusive, resulta que cedió a una presión social por parte de la familia de su
pareja. Si ese bebé fue planeado, deseado y qué envolvió todo ese
acontecimiento. Cómo se siente al radicar en esa nueva ciudad, si le gusta más
que la anterior y si realmente es feliz ahí…
Esto es precisamente lo que quiero compartir con ustedes, ya
que las redes sociales son una excelente herramienta de información pero
únicamente empleadas de manera adecuada. Y aparentemente, a la sociedad actual,
le conviene que utilicemos esta herramienta lo más posible, pero no le interesa
que lo hagamos de manera apropiada.
Y me parece que
llegamos al punto que los individuos que se encuentran detrás de toda esta
gamma de información, esta inmensa base de datos, están conociendo de nuestra
vida, más que nosotros mismos…
Gracias.
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Un poco más sobre mi…
Me dedico a brindar psicoterapia, dirigida primordialmente
hacia adolescentes y adultos.
Soy Experto en el manejo de test y baterías de evaluación
psicológica.
Conferencista en instituciones de nivel medio superior y superior,
en varios estados de la República Mexicana.
Todas estas actividades llenan mi vida profesional y siempre
estoy en la iniciativa de una mejoría y actualización de carácter permanente,
con el objetivo de brindar el mejor servicio posible a mis pacientes.
Formo parte del equipo CAPP (Centro de Atención en Psicología y Psicoanálisis) ubicado en el D.F. y es un excelente espacio donde, diversos
profesionales del área de la salud mental, atendemos de una manera efectiva y
profesional, a todas aquellas personas que requieran de nuestros servicios, a
modo de solucionar juntos, aquellas problemáticas de vida, a la cuales la
sociedad está sometida y termina por afectarnos. EL objetivo central, es el
poder alcanzar un derecho universal que todas las personas debemos de tener, que
es el derecho a la salud mental.
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