No se equivoca el hombre que ensaya distintos caminos para
alcanzar sus metas, se equivoca aquel que por temor a equivocarse, no camina.
Cuando somos unos niños, chamacos mocositos, nuestros padres
comparten sus puntos de vista, valores e incluso experiencias con nosotros. Los
maestros nos dicen que es correcto y que es incorrecto y hasta la sociedad nos
impone estándares según la cultura y tradiciones marcadas. Se nos ha dicho que
hacer, como pensar y como vivir.
Después creces y realmente no le das mucha importancia al
asunto, incluso y en tu tiempo de juventud y rebeldía, ni te importa prestarle
atención a lo que se te inculco de niño.
Pasa el tiempo pero las enseñanzas se quedan en el
subconsciente y sin darnos cuenta influyen en la mayoría de nuestras decisiones
y acciones. Acciones que nos llevan a estar donde realmente no queremos estar.
Pero en algún momento de nuestras vidas, adquirimos
conciencia y generamos nuestras propias experiencias, nos damos cuenta que
muchas cosas que aprendimos, ya no necesariamente funcionan como antes.
Los tiempos de ahora
no son los mismos que hace un siglo, incluso hace medio siglo o hace 20 años y
es momento de darte cuenta que puedes tener nuevos puntos de vista, romper
ciertos paradigmas y crear tu propia versión de las cosas útiles.
¿Les ha pasado? A mi sí.
Te voy a contar 4 cosas que de niña creí, pero ahora tengo
mi propia versión.
1. Hay que buscar la estabilidad.
Buscar un trabajo estable, buscar un matrimonio estable,
ingresos estables. ¡Pero si la vida está en constante cambio!... ¿porque
creemos que los cambios son malos? ¿Por qué muchos no quieren correr riesgos y
enfrentar ciertas dificultes para generar cambios?
De todas maneras, nada es estable en este mundo. ¿Te
imaginas si no hubiera cambios? Viviríamos el mismo día todos los días, ¿Y las
experiencias? ¿Las cosas inesperadas que le ponen sabor a tu vida? ¿Las
acciones impulsivas que te hacen sentirte vive y sentirte pleno y crecer de
alguna forma? ¿Cómo vas a generar progreso entonces? Estabilidad y progreso no
son compatibles.
2. Hay que ser realistas.
Díganme ¿Cuántas personas realistas han creado algo
increíble? ¿Cuántos realistas han generado cosas innovadoras? ¿Cuántos
realistas te han inspirado? ¿Te imaginas si Leonardo da Vinci no se hubiera
atrevido a soñar? no hubiera generado el bosquejo del primer aeroplano y
probablemente Wilbur y Oliver no se hubieran inspirado y generado el primer
avión funcional. Sólo por mencionar algo.
¿Sigues creyendo el cuento de que no podemos volar?, Las
personas que se atreven a soñar y a desafiar la realidad, son capaces de
transformar la vida de muchos.
3. Hay que evitar el riesgo.
De verdad, ¡el que no arriesga no gana! A veces tu vida
llega a un escenario, cuando no se puede hacer nada más que que creer, cerrar
los ojos y saltar.
Además si uno no se atreve a correr riegos, probablemente
corra el riesgo de quedarse mediocre toda tu vida.
No te engañes creyendo que si no te mueves de tu zona de
confort, asegurarás una vida libre de riesgos, porque como lo dije antes, la
vida está en constante cambio.
La vida es un continuo riesgo, todo el tiempo tenemos una
probabilidad de morir, entonces ¿Por qué no arriesgarnos a vivir?
Claro eso sí, hay que ser prudente con sus propias acciones,
pero no es malo arriesgarse por ganar algo mejor.
4. Hay que estudiar mucho para conseguir un buen trabajo.
En primer lugar, caray, eso no sucede así en esta sociedad, no solo se trata
de quemarse las pestañas por estudiar y estudiar, eso no te garantizara un buen
empleo.
Y aunque es verdad que es necesario prepararnos y aprender
para crecer, lo cierto es que todo es un complemento en esta vida, la confianza
en uno mismo, el saber relacionarte con la gente, incluso el haber roto las
reglas alguna vez en tu vida y el saber moverte en el teje y maneje de ciertas
situaciones, son cosas a mi manera de ver, necesarias también para poder tener
un buen trabajo.
¿A caso no lo has observado? ¿Cuantos llegan a tener grandes
puestos y realmente no fueron los mejores en la escuela?, es más, muchos ni siquiera fueron a la
escuela. Han llegado ahí, por su experiencia, por dedazos o por relaciones.
Además tampoco se necesita ser inteligente para tener un buen trabajo, sino
observa a uno que otro político por ahí…
En segundo lugar, el tener un buen trabajo no te va a
garantizar el éxito, estabilidad o felicidad, cuantas personas se la viven
estresados en su trabajo, porque no les gusta, porque los sobre explotan y no
los valoran o porque les pagan una miseria (y eso que también se quemaron las
pestañas estudiando). La verdad yo no llamaría a eso un buen trabajo.
Hacer lo que realmente te apasiona, saber ser tolerante a la
frustración, valorarse como individuo sin perder de foco la humildad, tener
educación financiera, son algunas cosas
también necesarias para el verdadero éxito. Uno tiene que tener visión de la
vida…
Puedes buscarte un buen trabajo o también puedes atreverte a
ser dueño de tu sueños, de tu tiempo y crearte un buen trabajo con tu negocio
¿Una muy buena alternativa no crees?
Pero eso es mi punto de vista, no necesitas matarte
estudiando o un súper dotado, necesitas tener visión y saber moverte en la
vida, equivocarte y adquirir experiencias, atreverte a retarte a ti mismo para
obtener no solo un buen trabajo, sino la vida que quieres.
¿Estás de acuerdo?
Por ultimo solo quiero aclarar que no intento desaprobar lo que tus mentores te hayan transmitido con mi enigmático titulo de este post, ya que yo en lo particular me encuentro muy agradecida por lo que mis padres y maestros me han enseñado. Es solo que como me lo mencionó un amiga, cuando uno crece, uno adquiere la inteligencia necesaria para poder evaluar que creer y que no y atreverse a dar el paso para generar grandes e interesantes cambios.
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